Bombardeos sin piedad sobre Libia

Desde hace unos días, todos los que estamos pendientes de la actualidad sabemos que se está tratando de detener el imperioso y sádico avance del coronel Gadafi. Todas las noticias hablan de bombardeos para proteger a la población civil y apoyar a las fuerzas rebeldes, pero la auténtica realidad es que los bombardeos más dañinos y despiadados no son con munición.

Desde Frikyleaks, nuestro corresponsal en Libia, Ahmed Icodef Amilia, nos está informando puntualmente de los métodos persuasivos de los ejércitos atacantes, que lejos de usar a sus bombas como las armas más poderosas, emplean una más eficaz: la propaganda. Y no sabemos muy bien por qué (suponemos que porque por una vez son los buenos), no están soltando mentiras, sino verdades como puños y anal-intruders.



Como dos gotas de agua


Los cazas y cañones disparan bombas y proyectiles repletos de panfletos que muestran la aterradora realidad: Muamar el Gadafi es hermano gemelo de Carmen de Mairena. Tal documento gráfico, que prueba tan fehacientemente ese terrible hecho, tiene un efecto devastador en los fieles al coronel, que caen sollozando ante la perspectiva de tener un ser tan horrendo dirigiendo sus destinos, y al mismo tiempo un efecto soliviantador en los rebeldes, que se convencen cada vez más de que semejante ente no tiene cabida en su país.

Esto lo dejan muy claro las declaraciones hechas a nuestro corresponsal: "¡Si quieren a un extraterrestre, que se lo lleven al área 51!", voceaba vehementemente una mujer libia mientras se mesaba sus largas barbas con sus manos de ocho dedos.