Nuestro contacto Pashar Lahpe Lohta, repudiado en su día por los servicios secretos de Pakistán, nos comunicó que en realidad la estrategia de EEUU, para mantener oculta la realidad del 11-S, fue darle una nueva identidad a Bin Laden, garantizándole que aún así seguiría siendo foco de la atención mediática durante muchos años (así de narcisista es Osama). "Se pusieron en contacto con el gran jefe de La Casa Blanca, y no me refiero a Bush, sino a Florentino, a fin de eliminar a uno para poner en su lugar a otro.".
Así fue como Raúl González Blanco fue eliminado del campo de juego (nunca mejor dicho) y en su lugar se puso a Osama, afeitadito y con un lifting que disimulaba la diferencia de edad. Todo esto explica por qué el jugador pasó de ser gavilán a paloma en el área y que no diera, literalmente, pie con bola en los subsiguientes años.
Pero bueno, al final la práctica hace que uno vaya sabiendo hacer cosas y por eso está a puntito de llevar a su equipo a la final de la Champions. Claro, tanta atención mediática ha puesto nerviositos a los USA y por eso han montado el numerito de "lo hemos matado". Pero ya sabéis, si llegan a Wembley ya podemos empezar a gritar en favor de la Yihad para animar al equipo.
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