Creemos que todo el mundo, aficionado o no al deporte balompédico, conoce a ese individuo que actualmente dirige a los jugadores de "La casa blanca", así que no describiremos su conocida trayectoria profesional ni mucho menos nos cebaremos en las antipatías que genera este señor entre todo el mundo que le oye hablar.
Pues bien, un libro llamado "Portugueiro Comediant: la biografía no autorizada de José Mourinho", que se publicará en pocos meses pero del que hemos conseguido una copia en primicia, nos revela que lejos de ser una persona arrogante y merecedora de nuestros improperios y escupitajos, Mourinho se comporta y habla de esa forma por su pasión frustrada: los monólogos de "El club de la comedia".
"Mourinho comenzó en los bares de Lisboa en sus tiempos de estudiante a tratar de hacer los típicos números de 'stand-up' influenciado por la visión de las actuacciones de Bill Hicks y Jerry Seinfeld. De ahí se le ha quedado esa pose de tipo serio haciendo comentarios cínicos.", comenta el libro. Todo indica que la procedencia de Mourinho fue el factor que realmente le hizo no seguir su auténtica vocación: "En la Gran Bretaña de los noventa no se concebía que el acento portugués sirviera para decir cosas graciosas. Una cosa es cantar fados, que te hacen llorar a raudales, pero la expresión acaramelada de Mourinho no permitía a la gente reirse, y una vez tras otra, sus intentos de triunfar se vieron abocados al fracaso.".
Estos hechos dan explicación a por qué las ruedas de prensa del míster son tan suculentas. Definitivamente, sus improperios variados, sus comentarios acerca de la calidad de los compañeros, subordinados e informadores, no son más que meros chistes de un artista frustrado que intenta mostrar de nuevo su valía al estar ante el público. Pero al pobre sigue sin entendérsele y se le critica por sus excesos verbales sin que se comprenda su sentido del humor, y sigue viendo año tras año que lo único que se le reconoce son sus cualidades futbolísticas.
En definitiva, apadrinemos a Mourinho. El mundo ganará a un gran cómico.
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